A ideologia do preconceito

Bento Espinosa, porventura o maior filósofo de todos os tempos, em pleno século XVII deu-nos as pistas para analisar a origem e a estrutura do preconceito. Radica na nossa natureza física e social, no interesse e utilidade com que julgamos as coisas pela nossa imaginação (condicionada por factores externos).
Navegar às vezes pelas redes sociais, pelos comentários que o "povo" dedica às notícias online dos jornais e das tvs, relacionados com a possibilidade de um governo de esquerda, é um exercício confrangedor. Se os milhões de eleitores que votaram na coligação de direita PàF "pensarem" todos assim, devo concluir que esta governação de direita despertou e alimentou a "besta" protofascista, ou mesmo fascista, da alma coletiva. Razão têm, portanto, aqueles adeptos ou ex-adeptos do PSD que se autoexcluíram por considerarem que este partido atraiçoou as suas origens e o seu ideário social-democrata.
O neoliberalismo não traduz todo o capitalismo, todo o seu pensamento e doutrina. É a sua parte mais revanchista, reaccionária e hostil para as liberdades políticas e económicas. É o ódio à democracia real, mais do que desconfiança, e o preconceito contra tudo e todos que forem diferentes.
É o "delírio", disse Espinosa.

Neruda foi assassinado?

Un documento oficial del Ministerio del Interior chileno reconoce por primera vez que es muy posible que Pablo Neruda fuese asesinado. El texto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, sostiene que el Premio Nobel de Literatura de 1971 no murió “a consecuencia del cáncer de próstata que sufría”, sino que “resulta claramente posible y altamente probable la intervención de terceros”. A ello se suma otra investigación científica por el hallazgo de un germen extraño en el cadáver.
Neruda falleció a las diez y media de la noche del 23 de septiembre de 1973 en la Clínica Santa María de Santiago de Chile. Ese día, según “está acreditado en el proceso”, dice el documento oficial, le fue aplicada una inyección o dado a ingerir algo que habría precipitado su muerte seis horas y media después. Todo ello, pocas horas antes de que el Nobel partiese en un avión rumbo a México donde, como indica el texto del ministerio, posiblemente iba a encabezar un Gobierno en el exilio para denunciar la actuación del general Augusto Pinochet, que había dado el golpe de Estado el 11 de septiembre.
Estas son las principales conclusiones del documento que el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior de Chile envió al magistrado Mario Carroza Espinosa, encargado de la investigación de la muerte de Neruda (1904-1973). El Ministerio chileno ha emitido un comunicado en el cual afirma que "lo que publica EL PAÍS, efectivamente, es parte de un escrito que este organismo envió al juez Mario Carroza, instructor de la investigación". El documento, fechado el pasado 25 de marzo, forma parte del secreto del sumario investigativo número 1038-2011. Se trata de la principal revelación incluida en la nueva biografía del poeta chileno, escrita por el historiador alicantino Mario Amorós y titulada Neruda. El príncipe de los poetas. Ediciones B la publicará el próximo miércoles en España y el día 23 en Chile.

¿Un germen inoculado?

Certificado de defunción de Pablo Neruda.

Si bien es verdad que el juez Carroza Espinosa ha reconocido a este diario las coincidencias y pruebas testimoniales y documentales que llevan al Gobierno a dictaminar la alta probabilidad de un asesinato, el magistrado no está seguro al cien por cien hasta no disponer de pruebas científicas: “Nosotros siempre hemos ido en esa línea de que hubo algo extraño. Neruda tenía cáncer, pero no estaba agónico, ni en fase terminal. Aunque el 23 de septiembre su mal estado de salud se aceleró y murió en seis horas”.
Pero hay un penúltimo hallazgo, y el juez aguarda: “Estoy a la espera del resultado de una última prueba científica revelada en mayo. Se trata de una bacteria, el germen del estafilococo dorado, hallado en el cuerpo del poeta. Todavía estoy recogiendo antecedentes”. Esa bacteria es ajena a los tratamientos del cáncer. Alterada, puede ser altamente tóxica y acelerar la muerte de una persona, según los especialistas.
A raíz del informe y la teoría del Programa de Derechos Humanos del Gobierno, Carroza Espinosa asegura que se han abierto nuevas diligencias, como recabar la ficha de ingreso de Neruda en la clínica y se han conseguido otros elementos.

Resultados en 2016

El caso Neruda se abrió en 2011, cuando el chófer del poeta, Manuel Araya, denunció un asesinato. El Partido Comunista de Chile presentó una querella. Se pidió la exhumación del cadáver, que se realizó el 8 de abril de 2013. La investigación científica se encargó a un equipo de especialistas internacionales que el 8 de noviembre de ese año dictaminó que no habían hallado agentes o sustancias extrañas de envenenamiento en el cuerpo.
“Hemos llegado a una conclusión técnica y científica que se debe complementar con la investigación judicial. La verdad final la determinará el juez Carroza. Lo que nosotros hemos determinado es que no hemos encontrado restos de veneno, pero eso no significa que no haya sido envenenado y otro equipo con otras técnicas pueda hallar restos”, afirmó ayer a este periódico el forense español Francisco Etxeberria, quien participó en la investigación de 2013.
En marzo pasado, el Gobierno chileno entregó su informe, incorporado al sumario, que está declarado secreto. En mayo, el comité científico comunicó al juez que había detectado la presencia del estafilococo dorado. Los especialistas entregarán el resultado de su análisis en marzo entrante.
Etxeberria, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco, quien también participa en esta segunda prueba pericial junto a otros forenses y expertos internacionales, asegura que el juez Carroza aceptó esta nueva teoría teniendo en cuenta la sucesión de coincidencias y persecuciones vividas por Neruda tras el golpe de Pinochet, en especial aquel domingo de su fallecimiento. “Ese día está solo en la clínica, donde lleva ya cinco días. Su estado empeora; llama a su mujer, Matilde Urrutia, para que vaya porque dice que le han aplicado algo y no se siente bien. Al final, fallece poco después, ante la sorpresa de todos, en una clínica buena, y se crea toda sospecha”, recuerda Etxeberria.

La muerte de Frei

En cuanto a esta nueva prueba, el experto español añade que “aunque el germen del estafilococo dorado es común, alterado y aplicado en altas dosis puede producir la muerte de una persona”. Lo que el equipo científico analiza ahora es algo inédito en la ciencia forense, explica Etxeberria: “Trataremos de identificar el ADN de ese estafilococo dorado; establecer si es el común de la época y la zona, o si ha sido manipulado. Hay antecedentes de esto en arsenales militares que han alterado la cepa. Lo que buscamos es muy difícil: si fuera un estafilococo manipulado, trataremos de identificar el arsenal o país de donde procede”.

Cronología

El 11 de septiembre de 1973, Pinochet da un golpe de Estado. Salvador Allende se suicida en el Palacio de la Moneda.
El día 19, Neruda es trasladado a la Clínica Santa María, de Santiago de Chile.
El día 23, recibe una inyección. A las 10.30, fallece por "caquexia cancerosa”.
En 2011, el chófer denuncia el asesinato. El Partido Comunista se querella. Se abre la investigación.
En 2013, se exhuma el cadáver en abril. En noviembre, el equipo científico dice que no encontró restos de veneno.
El 25 de marzo de 2015, el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior envía al juez Mario Carroza el resultado de su investigación: “Altamente probable intervención de terceros” en la muerte.

Etxeberria recuerda la muerte del expresidente chileno Eduardo Frei en enero de 1982: fue intervenido de una hernia de hiato; su salud empeoró y murió envenenado. Sobre este hecho, el juez Carroza Espinosa asevera: “El Gobierno de Pinochet trabajó con sustancias químicas en laboratorios para eliminar a personas, y el presidente Frei es una de las víctimas. Lo que se supone es que esto pudo iniciarse apenas empezó el golpe de Estado, porque pocos días después murió Neruda, y su caso pudo ser el germen”.
Cuatro años y medio ha tardado el biógrafo en estudiar la vida de Neruda. Y cuatro años y medio ha tardado la investigación judicial. Pronto, dice el escritor, “el equipo internacional de científicos dirá si hubo intervención de terceras personas en la muerte del poeta, es decir, si la dictadura de Pinochet perpetró el asesinato de Pablo Neruda a través de una inyección letal. Todo estaba preparado para su viaje a México, como me ha explicado el embajador mexicano de entonces, Gonzalo Martínez Corbalá, y en el exilio el poeta se hubiera convertido en la principal voz de denuncia de la junta militar. Neruda solo tenía 69 años y un mes antes el urólogo que lo atendía le había concedido una esperanza de vida de unos cinco años en función del cáncer de próstata que padecía. Así lo dijo en infinidad de ocasiones Matilde Urrutia, su esposa. El golpe de Estado y la derrota de la Unidad Popular, la muerte del Presidente Salvador Allende y la persecución contra sus compañeros, cuya magnitud descubrió finalmente, le abocaron a una agonía física y emocional terrible".
Aunque el resultado pericial sea negativo, el juez Mario Carroza Espinosa puede dictaminar la intervención de terceras personas a tenor de las pruebas testimoniales y documentales. Lo que parece probado es que la salud del poeta se agravó tras una inyección y, como señala el documento oficial, seis horas después murió. Es la verdad confirmada 42 años, un mes y doce días después de aquel fatídico desenlace.

OPINIÃO

A moção de rejeição deste governo da coligação deve expor 1º- os resultados desastrosos destes últimos quatro anos das políticas neoliberais 2º - outra solução deve passar pela ruptura com o neoliberalismo aplicado no nosso país. É necessário que o PS se demarque ideologicamente destas políticas, o que, julgo eu, poderá fazer sem dores de alma.. Assim fica mais afastada a hipótese do governo PS as continuar sob outro ritmo e outros pretextos.

OPINIÃO

O PCP não deve, em minha opinião, assinar um acordo comum. Sem preconceitos contra nenhum dos outros dois partidos, a experiência (a tal práxis!) manda que toda a cautela é pouca em relação ao futuro do movimento ("Movimento", expressão utilizada por Marx e Engels no Manifesto), salvaguardando,porém, tudo aquilo que beneficia este, ou seja, os trabalhadores. A moção de rejeição, pelo contrário, poderia ser subscrita, e única, contendo apenas argumentação que demonstre claramente que é legítima e constitucional a decisão de não permitir-se um governo de gestão da coligação de direita.

"O que está em causa !  (Boaventura Sousa Santos*, in Público, 01/11/2015)  A União Europeia pode estar a mudar no centro mais do que a periferia imagina.

O que está em causa     O fenómeno não é português. É global, embora em cada país assuma uma manifestação específica. Consiste na agressividade inusitada com que a direita enfrenta qualquer desafio à sua dominação, uma agressividade expressa em linguagem abusiva e recurso a tácticas que roçam os limites do jogo democrático: manipulação do medo de modo a eliminar a esperança, falsidades proclamadas como verdades sociológicas, destempero emocional no confronto de ideias, etc., etc. Entendo, por direita, o conjunto das forças sociais, económicas e políticas que se identificam com os desígnios globais do capitalismo neoliberal e com o que isso implica, ao nível das políticas nacionais, em termos de agravamento das desigualdades sociais, da destruição do Estado social, do controlo dos meios de comunicação e do estreitamento da pluralidade do espectro político. Donde vem este radicalismo exercido por políticos e comentadores que até há pouco pareciam moderados, pragmáticos, realistas com ideias ou idealistas sem ilusões?Estamos a entrar em Portugal na segunda fase da implantação global do neoliberalismo. A nível global, este modelo económico, social e político tem estas características: prioridade da lógica de mercado na regulação não só da economia como da sociedade no seu conjunto; privatização da economia e liberalização do comércio internacional; diabolização do Estado enquanto regulador da economia e promotor de políticas sociais; concentração da regulação económica global em duas instituições multilaterais, ambas dominadas pelo capitalismo euro-norte-americano (o Banco Mundial e o Fundo Monetário Internacional) em detrimento das agências da ONU que antes supervisionavam a situação global; desregulação dos mercados financeiros; substituição da regulação económica estatal (hard law) pela autoregulação controlada pelas empresas multinacionais (soft law). A partir da queda do Muro de Berlim, este modelo assumiu-se como a única alternativa possível de regulação social e económica. A partir daí, o objectivo foi transformar a dominação em hegemonia, ou seja, fazer com que mesmo os grupos sociais prejudicados por este modelo fossem levados a pensar que era o melhor para eles. E, de facto, este modelo conseguiu nos últimos trinta anos grandes êxitos, um dos quais foi ter sido adoptado na Europa por dois importantes partidos sociais-democratas (o partido trabalhista inglês com Tony Blair e o partido social-democrata alemão com Gerhard Schröder) e ter conseguido dominar a lógica das instituições europeias (Comissão e BCE).                                                                                    Mas como qualquer modelo social, também este está sujeito a contradições e resistências, e a sua consolidação tem tido alguns reveses. O modelo não está plenamente consolidado. Por exemplo, ainda não se concretizou a Parceria Transatlântica, e a Parceria Transpacífico pode não se concretizar. Perante a constatação de que o modelo não está ainda plenamente consolidado, os seus protagonistas (por detrás de todos eles, o capital financeiro) tendem a reagir brutalmente ou não consoante a sua avaliação do perigo iminente. Alguns exemplos. Surgiram os BRICS (Brasil, Rússia, India, China e Africa do Sul) com a intenção de introduzir algumas nuances no modelo de globalização económica. A reacção está a ser violenta e sobretudo o Brasil e a Rússia estão sujeitos a intensa política de neutralização. A crise na Grécia, que antes de este modelo ter dominado a Europa teria sido uma crise menor, foi considerada uma ameaça pela possibilidade de propagação a outros países. A humilhação da Grécia foi o princípio do fim da UE tal como a conhecemos. A possibilidade de um candidato presidencial nos EUA que se autodeclara como socialista (ou seja, um social-democrata europeu), Bernie Sanders, não representa, por agora, qualquer perigo sério e o mesmo se pode dizer com a eleição de Jeremy Corbyn para secretário-geral do Labour Party. Enquanto não forem perigo, não serão objecto de reação violenta.  E Portugal? A reação destemperada do Presidente da República a um qualquer governo de esquerda parece indicar que o modelo neoliberal, que intensificou a sua implantação no nosso país nos últimos quatro anos, vê em tal alternativa política um perigo sério, e por isso reage violentamente. É preciso ter em mente que só na aparência estamos perante uma polarização ideológica. O Partido Socialista é um dos mais moderados partidos sociais-democratas da Europa. Do que se trata é de uma defesa por todos os meios de interesses instalados ou em processo de instalação.«O modelo neoliberal só é anti-estatal enquanto não captura o Estado, pois precisa decisivamente dele para garantir a concentração da riqueza e para captar as oportunidades de negócios altamente rentáveis que o Estado lhe proporciona. Devemos ter em mente que neste modelo os políticos são agentes económicos e que a sua passagem pela política é decisiva para cuidar dos seus próprios interesses económicos.»Mas a procura da captura do Estado vai muito além do sistema político. Tem de abarcar o conjunto das instituições. Por exemplo, há instituições que assumem uma importância decisiva, como o Tribunal de Contas, porque estão sob a sua supervisão negócios multimilionários. Tal como é decisivo capturar o sistema de justiça e fazer com que ele actue com dois pesos e duas medidas: dureza na investigação e punição dos crimes supostamente cometidos por políticos de esquerda e negligência benévola no que respeita aos crimes cometidos pelos políticos de direita. Esta captura tem precedentes históricos. Escrevi há cerca de vinte anos: “ Ao longo do nosso século, os tribunais sempre foram, de tempos a tempos, polémicos e objeto de acesso escrutínio público. Basta recordar os tribunais da República de Weimar logo depois da revolução alemã (1918) e os seus critérios duplos na punição da violência política da extrema-direita e da extrema-esquerda. (Santos et al., Os Tribunais nas Sociedades Contemporâneas – O caso português. Porto. Edições Afrontamento, 1996, página 19). Nessa altura, estavam em causa crimes políticos, hoje estão em causa crimes económicos. Acontece que, no contexto europeu, esta reacção violenta a um revés pode ela própria enfrentar alguns reveses. A instabilidade conscientemente provocada pelo Presidente da República (incitando os deputados socialistas à desobediência) assenta no pressuposto de que a União Europeia está preparada para uma defenestração final de toda a sua tradição social democrática, tendo em mente que o que se passa hoje num país pequeno pode amanhã acontecer em Espanha ou Itália. É um pressuposto arriscado, pois a União Europeia pode estar a mudar no centro mais do que a periferia imagina. Sobretudo porque se trata por agora de uma mudança subterrânea que só se pode vislumbrar nos relatórios cifrados dos conselheiros de Angela Merkel. A pressão que a crise dos refugiados está a causar sobre o tecido europeu e o crescimento da extrema-direita não recomendará alguma flexibilidade que legitime o sistema europeu junto de maiorias mais amplas, como a que nas últimas eleições votou em Portugal nos partidos de esquerda? Não será preferível viabilizar um governo dirigido por um partido inequivocamente europeísta e moderado a correr riscos de ingovernabilidade que se podem estender a outros países? Não será de levar a crédito dos portugueses o facto de estarem a procurar uma solução longe da crispação e evolução errática da “solução” grega? E os jovens, que encheram há uns anos as ruas e as praças com a sua indignação, como reagirão à posição afrontosamente parcial do Presidente e à pulsão anti-institucional que a anima? Será que a direita pensa que esta pulsão é um monopólio seu?  Na resposta a estas perguntas está o futuro próximo do nosso país. Para já, uma coisa é certa. O desnorte do Presidente da República estabeleceu o teste decisivo a que os portugueses vão submeter os candidatos nas próximas eleições presidenciais. Se for eleito(a), considera ou não que todos os partidos democráticos fazem parte do sistema democrático em pé de igualdade? Se em próximas eleições legislativas se vier a formar no quadro parlamentar uma coligação de partidos de esquerda com maioria e apresentar uma proposta de governo, dar-lhe-á ou não posse?"
*Director do Centro de Estudos Sociais, Laboratório Associado, da Universidade de Coimbra                   O que está em causa         (Boaventura Sousa Santos, in Público, 01/11/2015)

OPINIÃO

Não são convincentes as intervenções públicas de dirigentes do PCP. Não transmitem uma imagem (e a imagem, como se sabe, é demasiado importante) de credibilidade no que estão negociando com o PS. Foi o PCP quem tomou a iniciativa política, que surpreendeu tudo e todos, e bem, a começar pelos próprios militantes. Se as conversações estão difíceis que se diga e porquê e quem. Esperemos mais alguns dias, aqueles, poucos, que já faltam para a decisão final. Não são apenas os militantes dos partidos em questão que aguardam sem nada saberem. É o país de esquerda.

A criminalização do pensamento crítico

Publicado em 29/10/2015 |

Por Luis Felipe Miguel.

Entre as múltiplas ameaças de retrocesso que surgem do Congresso Nacional hoje, uma das mais graves é a voltada à educação. O espantalho da “doutrinação” dos alunos por professores esquerdistas é um pretexto para a criminalização do pensamento crítico em sala de aula, frustrando o objetivo pedagógico de produzir cidadãos e cidadãs capazes de reflexão autônoma, respeitosos das diferenças, acostumados ao debate e à dissensão, conscientes de seu papel, individual e coletivo, na reprodução e na transformação do mundo social. Em seu lugar, voltamos à ultrapassada compreensão de uma educação limitada à transmissão de “conteúdos” factuais, dos quais o professor é um mero repetidor e o aluno, receptáculo passivo. O slogan vazio da “escola sem partido” busca passar a ideia de que o ensino acrítico é “neutro”, quando, na verdade, ao naturalizar o mundo existente e inibir a discussão sobre suas contradições internas, é um mecanismo poderoso de reprodução do status quo.

São diversos projetos em tramitação no Congresso, que partem do veredito comum de que haveria um esforço de doutrinamento em curso, seja pelo PT, seja pela esquerda de modo geral, que faria com que as escolas tivessem se tornado centros de difusão do socialismo e/ou do feminismo. É uma reação ao arejamento – na verdade, ainda muito insuficiente – das práticas pedagógicas; uma reação que não vem de hoje, mas que se intensificou com a ofensiva diretista dos últimos anos. Alguns talvez se lembrem que, nos anos finais da ditadura militar, pré-escolas alternativas eram acusadas de adotar cartilhas marxistas. É o mesmo tipo de paranoia, mas agora vendo o pretenso doutrinamento como política de Estado, que está por trás das fantasias do movimento Escola Sem Partido, do repúdio a Paulo Freire nas manifestações públicas da direita ou da reação histérica à recente prova do ENEM.

Cada vez que a escola se desloca, por pouco que seja, de seu papel tradicional de aparelho ideológico reprodutor da ordem social, erguem-se as bandeiras de “doutrinamento”. A manobra argumentativa é evidente. A reprodução transita como “não ideológica” porque a ordem social vigente é naturalizada. É como se ela não fosse o fruto de processos históricos, de conflitos sociais com ganhadores e perdedores, mas um dado da realidade que existe por si só. A “neutralidade” do discurso que não questiona o porquê do mundo social ser como é, nem indica que essa ordenação não é uma necessidade, é falsa: ele é um elemento ativo de perpetuação, uma maneira de bloquear as potencialidades de mudança presentes do mundo em que vivemos.

Na atual ofensiva da direita brasileira, há dois alvos simultâneos. Permanece o ódio ao marxismo e, de modo mais geral, a qualquer forma de questionamento à desigualdade de classe. É sustentado por uma leitura delirante da teoria de Gramsci, difundida pelo astrólogo Olavo de Carvalho, em que a ideia de uma luta pela produção de sentido no mundo social é transformada num plano diabólico de lavagem cerebral em massa.

Mas há uma grande ênfase também na denúncia contra qualquer tentativa de desnaturalizar os papéis estereotipados atribuídos a mulheres e homens. É a “ideologia de gênero”, termo que foi cunhado pelos setores conservadores da Igreja Católica, mas adotado também por denominações protestantes, e colocada em curso em vários países do mundo, entre eles o Brasil, como forma de organizar a oposição aos avanços – mais lentos do que gostaríamos, mas inquestionáveis – na direção de maior igualdade entre os sexos e maior respeito a gays e lésbicas. Ao afirmar que “ideológica” é a luta contra a discriminação de gênero, fica implícito que a desigualdade e a intolerância seriam naturais.

O rótulo “ideologia de gênero” foi rapidamente incorporado à linguagem destes grupos. Sintético, ele permite que se descarte, sem discussão, tudo aquilo que já se sabe sobre a produção social do feminino e do masculino. Quando militantes conservadores reagem à frase de Simone de Beauvoir incluída na prova do ENEM escrevendo coisas como “eu nasci mulher sim, nasci com vagina”, como se viu nas redes sociais, revelam, mais do que apenas uma ignorância brutal e constrangedora, uma impermeabilidade deliberada a qualquer discussão sobre o tema.

Ao lado da ameaça que a emancipação feminina e a conquista dos direitos de gays e lésbicas de fato representa aos privilégios de homens e de heterossexuais, e ao lado também do fundamentalismo religioso de alguns, há no destaque dado à “ideologia de gênero” uma demonstração de oportunismo político. Como afirmei em outro lugar, hoje a homofobia é o ópio do povo. Deslocando o eixo do conflito para as questões “morais” (que, na verdade, são questões de direitos individuais), a direita se põe em sintonia com uma parcela do eleitorado que, sobretudo a partir das políticas compensatórias do governo Lula, se movimentava na direção de seus adversários. Também por isso, para as forças da esquerda a luta pela igualdade de gênero e contra a homofobia não pode ser considerada uma pauta secundária.

Entre os projetos em tramitação no Congresso, vários têm o fantasma da “ideologia de gênero” como alvo. O PL 7180/2014 e o PL 7181/2014, ambos de autoria de Erivelton Santana (PSC/BA), determinam a mesma coisa: que “os valores de ordem familiar [têm] precedência sobre a educação escolar nos aspectos relacionados à educação moral, sexual e religiosa, vedada a transversalidade ou técnicas subliminares no ensino desses temas”. O primeiro projeto visa instituir esta regra na Lei de Diretrizes e Bases da Educação e o outro, redundantemente, quer torná-la obrigatória nos parâmetros curriculares (que já devem obedecer à LDBE).

A intocabilidade da família, como sujeito coletivo com direitos próprios, irredutíveis aos de seus integrantes, é o que fundamenta tal proposta. Muitas vezes, mesmo os grupos mais progressistas têm receio de discutir o status atribuído à unidade familiar, preferindo deslocar a luta para a necessidade de pluralizar o entendimento do que é família. Claro que que é importante dar a todos que o queiram a possibilidade de buscar formar famílias, no formato que desejem, mas ainda precisamos dessacralizar a “família”. A família é também um lugar de opressão e de violência. A defesa de uma concepção plural de família não pode colocar em segundo plano a ideia de que, em primeiro lugar, estão os direitos individuais dos seus integrantes. E entre estes direitos está o de ter acesso a uma pluralidade de visões de mundo, a fim de ampliar a possibilidade de produção autônoma de suas próprias ideias.

As propostas do deputado baiano impedem a educação sexual e o combate ao preconceito e à intolerância nas escolas, sob o argumento de preservar a soberania da família na formação “moral” dos mais novos. Com isso, retiram da escola a possibilidade de contribuir para disseminar os valores de igualdade e de respeito à diferença, que são cruciais para uma sociedade democrática. E retiram dos jovens o direito de ter acesso a informações que são necessárias para que eles possam refletir sobre sua própria posição nesse mundo e avançar de maneira segura para a vida adulta.

Ainda mais bisonho, o PL 1859/2015, de autoria de Izalci Lucas (PSDB/DF), Givaldo Carimbão (PROS/AL) e outros, propõe que a LDBE inclua dispositivo que proíba as escolas de apresentar conteúdo “que tendam a aplicar a ideologia de gênero, o termo ‘gênero’ ou ‘orientação sexual’”. A política linguística destes deputados incorpora ao vocabulário legislativo o termo “ideologia de gênero”, inventado recentemente pela direita fundamentalista, e veta do vocabulário escolar os termos “gênero” e “orientação sexual”, impedindo assim que vastos setores do conhecimento produzido na sociologia e na psicologia cheguem ao ensino. O objetivo é evitar qualquer questionamento da percepção naturalizada dos papéis sexuais. É por isso que, quase 70 anos depois, Simone de Beauvoir ainda causa arrepios.

Na mesma linha, o PL 2731/2015, de Eros Biondini (PTB/MG), quer incluir, no Plano Nacional de Educação, uma proibição à “utilização de qualquer tipo de ideologia na educação nacional, em especial o uso da ideologia de gênero, orientação sexual, identidade de gênero e seus derivados, sob qualquer pretexto”. Para além do absurdo do texto (uma “ideologia” é “utilizada” na “educação nacional”?), o PL é significativo pelas punições previstas. O profissional de educação que descumprir a norma, isto é, que tematizar a desigualdade de gênero ou a homofobia, ou mesmo que apresente qualquer raciocínio crítico que seja rotulado como “ideológico”, perderá o cargo e estará sujeito às punições previstas, no Estatuto da Criança e do Adolescente, àqueles que submetem “criança ou adolescente sob sua autoridade, guarda ou vigilância a vexame ou constrangimento ilegal”: seis meses a dois anos de prisão.

O projeto mais ambicioso, porém, é o PL 867/2015, novamente de Izalci Lucas, que é representante da ala do PSDB mais despreparada intelectualmente e retrógrada politicamente. Seu objetivo é incluir, nas diretrizes e bases da educação nacional, um programa intitulado “Escola sem Partido”. De fato, o deputado simplesmente apõe seu nome à iniciativa do “movimento” de mesmo nome. Assim, a educação deve ser baseada na “neutralidade política” e a escola não pode desenvolver nenhuma atividade que possa “estar em conflito com as convicções religiosas ou morais dos pais ou responsáveis pelos estudantes”. Embora escolas confessionais privadas possam exercer seu proselitismo, desde que contem com a anuência dos pais. O artigo 5º prevê que serão afixados cartazes nas escolas para que os estudantes saibam que podem denunciar seus professores. O programa se aplica ao material didático e a todos os níveis de ensino, incluindo o superior.

Os dois pilares são, portanto, a soberania da família, que se sobrepõe ao direito do estudante de obter elementos para produzir de forma autônoma sua visão de mundo, e uma ideia de “neutralidade” que se baseia na ficção de um conhecimento que não é situado socialmente. Um relato da história do Brasil ou do mundo que se limite a nomes ou datas, como no ensino do regime militar, pode parecer “neutro”, por não assumir expressamente juízos de valor. Mas, ao negar ao aluno as condições de situar os processos históricos e de compreender os interesses em conflito, cumpre um inegável papel conservador.

Se a “neutralidade” não existe, uma vez que toda produção de conhecimento parte de um lugar social específico, qual é o contrário da doutrinação? É o pensamento crítico, aquele que permite que os estudantes sejam não objetos, mas sujeitos da aprendizagem, refletindo sobre os conteúdos e construindo suas próprias percepções, no diálogo com professores e colegas. É esse pensamento crítico que assusta os promotores da “Escola sem Partido”. Seu discurso ensaiado não disfarça o fato de que são eles que desejam uma escola doutrinária, que imponha aos estudantes um pensamento fechado – o conformismo – e os impeça de pensar com as próprias cabeças e, pensando, quem sabe inventar um mundo novo.

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Luis Felipe Miguel é professor do Instituto de Ciência Política da Universidade de Brasília, onde edita a Revista Brasileira de Ciência Política e coordena o Grupo de Pesquisa sobre Democracia e Desigualdades – Demodê, que mantém o Blog do Demodê, onde escreve regularmente. Autor, entre outros, de Democracia e representação: territórias em disputa (Editora Unesp, 2014), e, junto com Flávia Biroli, de Feminismo e política: uma introdução (Boitempo, 2014). Ambos colaboram com o Blog da Boitempo mensalmente às sextas.